Reiki y Ciencia

Durante los últimos años Reiki (y otras terapias bioenergéticas que trabajan con las manos) están gozando cada vez de mayor aceptación entre una amplia variedad de profesionales de la salud, desde enfermeras y médicos hasta quiroprácticos y masajistas terapéuticos.  Hay hospitales y clínicas en varios países que han oficializado la presencia de profesionales en estas terapias complementarias.

La técnica consiste en colocar las manos sobre o cerca del cuerpo del paciente canalizando energía curativa del sanador/emisor al receptor, empleando la capacidad humana para dirigir de forma consciente el flujo de energías curativas multidimensionales al cuerpo y sus sistemas de energía física y espiritual asociados para dar lugar a cambios curativos.

La aceptación del método se debe en parte al creciente número de estudios de investigación que tienden a validar algunos de los cambios fisiológicos y beneficios curativos que afirman obtener los médicos que aplican estas terapias complementarias.  Se ha demostrado que son eficaces para reducir la ansiedad, inducir estados de profunda relajación y acelerar la recuperación post-operatoria.

Ya desde hace unos cien años, las investigaciones de la medicina académica han conducido al descubrimiento y utilización de las energías eléctrica y magnética en aplicaciones diagnósticas y médicas.  Siguiendo los mismos principios biofísicos y usando detectores especiales, el Dr John Zimmerman en la Universidad del Centro Médico de Colorado, pudo medir unos débiles campos magnéticos pulsantes que emanaban de las manos de los practicantes, indicando que algo inusual sucedía a nivel sutil.  A continuación, diversos investigadores han desarrollado ensayos variados comprobando, entre otras cosas, que se producían cambios fisiológicos ponderables en seres humanos, animales e incluso plantas a niveles estadísticamente significativos. Sus trabajos aportaron nuevas validaciones acerca de la efectividad de estas terapias.

La integración de la investigación científica a la medicina complementaria constituye un tremendo desafío.  Según el Dr. James Oschman, la ciencia puede ayudar al practicante a desarrollar una mejor comprensión de los efectos de su trabajo en los niveles celulares y moleculares.   Reiki y otros métodos ciertamente no violan los principios de la física.  Si bien hay mucho que aprender se están empezando a desarrollar exploraciones lógicas e hipótesis comprobables, modelos y teorías en relación con estos métodos y esto lleva la marca de la verdadera ciencia.

Link de interés:

Trabajos médicos:
http://www.reikimedresearch.org/
Integración de reiki a la medicina convencional en New Hampshire: http://www.reikiinmedicine.org/pdf/springhospital.pdf
National Center for Complementary and Alternative Medicine http://nccam.nih.gov/health/reiki/
James Oschman:
www.energyresearch.us http://www.energyresearch.bizland.com/
The Prince's Foundation for Integrated Health:
http://www.fih.org.uk/

Las Terapias Complementarias en la Práctica Hospitalaria

Reiki: Una terapia complementaria para la vida.

Algunos profesionales de la salud consideran que Reiki es un componente vital en el trabajo con pacientes hospitalizados.  Es efectivo para aliviar el dolor, la disnea y la ansiedad.  Los pacientes que reciben Reiki sienten más calma, paz y bienestar. Como se trata de una práctica no invasiva que trabaja con las manos, puede realizarse en cualquier condición y con el paciente completamente vestido.

Reiki es la Energía Vital Universal.  Un practicante de primer nivel recibe una serie de sintonizaciones para abrir sus centros de energía y aprende a dar tratamiento mediante una serie de posiciones específicas de las manos, lo cual facilita el flujo de energía a través suyo.  Tan sólo sirve de canal para conducir la energía Reiki.  En el segundo nivel el practicante aprende a enviar Reiki a distancia por medio del uso de símbolos especiales que implican abrirse a experimentar la energía y escuchar la voz interior.  El tercer nivel es el que busca fortalecer los conocimientos adquiridos y profundizarlos mediante el empleo de sintonizaciones.  El nivel de Maestro Reiki, luego de un proceso de aprendizaje con otro Maestro, es donde el practicante aprende a corporizar la energía y puede enseñar Reiki a otros o utilizar estas herramientas para sí mismo.

Dar tratamiento Reiki a un paciente hospitalizado en la posición que se encuentre más cómodo, puede ser de 10 minutos de duración o bien de 35-50 minutos.  Hay muchos pacientes que no pueden soportar un tratamiento demasiado largo ni tampoco permanecer acostados mucho tiempo.  El paciente pone la intencionalidad del tratamiento.   Reiki armoniza y equilibra la energía del paciente y apoya su intención.  Le permite a la persona sentir que tiene mayor control sobre su vida y complementa los esfuerzos del servicio médico que busca el bienestar del paciente y mejorar su calidad de vida.

Los resultados obtenidos son generalmente asombrosos.  En un trabajo realizado por Marlene Bullock, en el Hospice of the Valley, Phoenix, Arizona describe el caso de un hombre, a quien le diagnosticaron un cáncer muy agresivo, que sólo recibió radiaciones paliativas y medicación.  En ese momento sus síntomas sugerían que tenía una expectativa de vida muy limitada.  Con la ayuda de Reiki y su intención pudo alcanzar estabilidad a largo plazo liberándose de los dolores postrantes.  Su bienestar y calidad de vida mejoraron sensiblemente y hoy puede convivir bien con su cáncer.

Reiki a complementary therapy for life
Marlene Bullock Am J Hosp Palliat Care.
1997; 14: 31-33
DOI: 10.1177/104990919701400112.

La version online de este artículo puede encontrarse en el siguiente link: http://ajh.sagepub.com

Reiki y cambios en la manifestación de los patrones energéticos

Reiki es una modalidad de sanación no invasiva muy adecuada para ser incorporada a las prácticas de enfermería profesional.

Enfermeras y enfermeros profesionales comprueban en su práctica cotidiana la eficacia de Reiki, cuando los pacientes lo reciben en forma complementaria a los tratamientos convencionales que realizan.  Aunque hay pocos estudios sistematizados, en algunos hospitales se habla sobre los beneficios obtenidos en cuanto a aliviar el dolor, disminuir el estrés, además de una serie de reacciones paradójicas positivas muy difíciles de medir.

En la Universidad de Vermont se han observado y documentado algunas experiencias en las que se aplica Reiki dentro de una nueva modalidad de prácticas de enfermería en las que se propicia el trabajo conjunto paciente/enfermera y se registran las sensaciones, percepciones y expresiones de cada paciente antes y después de recibir Reiki.

Reiki armoniza, desbloquea, transforma y trasciende el patrón energético actual de una persona produciendo cambios que potencian manifestaciones saludables; ayuda a los pacientes a participar conscientemente en la actualización de sus propias capacidades de sanación, ya que promueve la salud y el bienestar, y favorece la transición entre la toma de conciencia de un campo energético disonante o turbulento, que se percibe como una carga de pena y sufrimiento, algo indeseable y molesto, a la experiencia sanadora y multidimensional de una conciencia integrada, que produce así, en el individuo, armonía y salud.

Reiki and Changes in Pattern Manifestations
Marcia E. Ring, Nursing Science Quarterly, Vol. 22, No. 3, 250-258 (2009), DOI: 10.1177/0894318409337014

La version online de este artículo puede encontrarse en: http://nsq.sagepub.com/cgi/content/abstract/22/3/250

Las Terapias complementarias y la medicina convencional

Hace ya tres décadas que se formalizó y comenzó a enseñar la medicina basada en evidencia (EMB en inglés) como la única forma correcta de ejercer la medicina.  Pero un trabajo publicado el mes pasado en los Archivos de Medicina Interna de la Asociación Médica Americana (AMA) muestra lo incierto que es hacer cualquier tipo de afirmación en ese campo.  Los estudios revelaron que sólo el 15 % de las intervenciones practicadas por profesionales médicos se sustentaban en evidencia científica sólida.  Más recientemente se comprobó que la proporción de profesionales médicos que toman decisiones usando ese tipo de medicina varía ampliamente entre el 11 y el 70 %.   “Esto apenas suena como aval de la medicina como ciencia”, según afirma el Dr. Wayne Jonas, autor del trabajo Evidencia Científica y Práctica Médica, publicado por la AMA.  Se pone de manifiesto así que los profesionales médicos en general se basan en sus modelos de pensamiento al tomar la decisión respecto a qué tipo de tratamiento sería más conveniente para un paciente –básicamente lo que hacen es combinar su mejor conjetura, basada en su experiencia previa, con lo que sus colegas creen.  Esa es la razón por la cual se puede ofrecer una amplia variedad de tratamientos a pacientes que sufren de una misma dolencia.

Según algunos autores que son profesores en escuelas superiores de enfermería muy reconocidas, si la medicina convencional se ejerce sobre la base de la evidencia científica como sostienen quienes la practican, tales variaciones constituyen un desafío para encontrar la explicación; agregan, además, que, en vista de tales consideraciones, parece increíble que los profesionales de la medicina hayan estado tratando de sabotear las prácticas de las terapias complementarias porque carecen de una base de evidencia científica adecuada.  Esta carencia de la Medicina basada en evidencia ha sido una de las críticas más importantes entre los practicantes de terapias de salud holística o natural.  Aún así, a medida que se pone de manifiesto lo poco que se basa la medicina moderna en la evidencia sólida, la popularidad global de los métodos de tratamiento holísticos está desarrollando por sí misma un cuerpo de evidencia cada vez que se comprueba su efectividad.

Nueva Zelanda se encuentra en la avanzada de la aplicación del enfoque basado en evidencia al cuidado natural de la salud.  Hay quienes sostienen que, con frecuencia, las críticas mencionadas respecto a la falta de evidencia científica de la medicina natural constituyen el mayor mito urbano de estos tiempos.  Allí abogan con fuerza a favor del enfoque de una “medicina integrada” que permita considerar el contexto bio-psico-social-espiritual del paciente individual; ya que son tratamientos efectivos que integran.

Lo que queda claro es que los profesionales médicos de todo el mundo que tienen una mente suficientemente abierta como para recomendar a sus pacientes que acudan a practicantes de medicinas complementarias y alternativas están muy contentos con los resultados.  En Alemania más de las dos terceras partes de los pacientes usan la Medicina Complementaria y Alternativa (MCA), ya sea a través de los profesionales médicos que los tratan o bien de practicantes no médicos.  Según una encuesta, el 58 % de los profesionales médicos acreditados declararon que preferían emplear, en muchos casos, las medicinas complementarias en vez de la convencional y todos, excepto un 3 % de ellos, aceptaron el valor de las medicinas complementarias.

De acuerdo con la investigación realizada por el Journal of the Royal Society for the Promotion of Health,”Terapias complementarias: ¿complemento o amenaza para la medicina moderna?” muchos profesionales de enfermería y obstetricia se capacitaron en terapias naturales para responder a los requerimientos del público.

La investigación encontró que más de la mitad de los profesionales de enfermería utilizan terapias de la medicina complementaria y alternativa en su trabajo: el 80 % de quienes usan estas terapias está recibiendo capacitación y el 92 % de quienes no había usado aún estas terapias estaba preparado para hacerlo.

A pesar de las críticas constantes de algunos profesionales médicos hacia las terapias complementarias, el 65 % de los médicos que trabajan en hospitales creen que estas terapias tienen un lugar dentro de la corriente principal de la medicina convencional, según afirma el informe que dieron los autores de la investigación.  La Asociación Médica Británica, luego de años de ataque, hizo un cambio y le concedió a las medicinas complementarias un lugar en el cuidado de la salud en su país –siempre y cuando los profesionales médicos retengan la supervisión de los tratamientos que reciban sus pacientes.

1- Según la OMS la medicina tradicional (o complementaria y alternativa como se la suele denominar) es la suma completa de conocimientos, técnicas y prácticas (que varían entre países y regiones) fundamentadas en las teorías, creencias y experiencias propias de diferentes culturas y que se utilizan para mantener la salud y prevenir, diagnosticar, mejorar o tratar trastornos físicos o mentales.

2-En Nueva Zelanda, las personas usan cada vez más remedios y terapias naturales y se sienten orgullosos de ser más responsables de su propia salud y bienestar porque van tomando conciencia del carácter sagrado de su propio cuerpo.

3- Estudios recientes sugieren que entre el 30 y 50 % de la población adulta de las naciones industrializadas usan alguna forma de Medicina Complementaria y Alternativa (MCA) para prevenir o tratar una variedad de problemas de salud.